“A la esclerosis múltiple muchos la llamamos ‘la enfermedad de las mil caras’ porque afecta de forma diferente a cada uno de nosotros, varían los tratamientos en cada paciente... Los afectados siempre pedimos que se investigue más la enfermedad”.


“Cero dramas, cero autocompasión”. Según Julia, esto es vital cuando tienes que convivir con la EM. Le diagnosticaron la enfermedad cuando tenía 17 años y empezaba la carrera de Ingeniería Industrial. Dice que ha aprendido a “bailar con los tornados”.


“A veces hay gente que me dice que yo llevo muy bien la enfermedad. ¿De qué me serviría llevarla mal? Si no eres positivo, al final terminas poniéndote barreras a ti mismo. También intento estar informada de los ejercicios que hacemos en rehabilitación, saber para qué sirven y aplicar lo que me funciona en mi día a día”.


“En la gran mayoría de las familias hay alguna enfermedad y a nosotros nos ha tocado convivir con la esclerosis múltiple”. José y su mujer, Rosa María, acababan de ser padres cuando a ella le diagnosticaron la EM. Hace más de 35 años de aquel momento.


Pienso que yo no soy una enferma, sino que soy una persona que tiene una enfermedad, e intento ser positiva y aprovechar los momentos. Tienes que hacer todo lo que puedes hacer y hacerlo hoy, vivir el presente.