“Plantearme nuevos retos; esto es lo que yo hago”. Como hacer submarinismo, una actividad que empezó años después del diagnóstico de esclerosis múltiple. Suma más de 50 inmersiones y quiere volver a sumergirse en el Aquarium de Barcelona, donde aprovechó para hacerse una foto y difundir el “Mójate por la esclerosis múltiple” (es habitual de los actos deportivos organizados para luchar contra la EM).

Le diagnosticaron la enfermedad en el año 2004, tras varias visitas a urgencias. “La cabeza me empezó a dar vueltas; es un giro de 360°”, comenta recordando aquel momento. El apoyo de la familia “sin caer en la sobreprotección” ha sido clave para él a la hora de convivir con la enfermedad. “«¡En el mundo tendría que haber más mujeres como la mía!”, dice. También anima a expresar claramente las necesidades que tienes a tu entorno. Y a continuar con la vida laboral siempre que sea posible. “Tienes que aprender a vivir de otra manera y esto al principio es duro, pero tienes que salir adelante”.

“En el Cemcat te crean un programa de rehabilitación dde acuerdo con el momento en el que te encuentras y te hacen una valoración cuando entras y cuando te dan el alta”, comenta. “Durante este ingreso estoy haciendo fisioterapia y arte-terapia y juego a boccia”. A los tres años de sufrir la enfermedad necesitó apoyo psicológico por una depresión y lo recibió en el Cemcat. “Tenemos un centro dedicado exclusivamente a la enfermedad de esclerosis múltiple y esto es una suerte”.

“A la esclerosis múltiple muchos la llamamos ‘la enfermedad de las mil caras’ porque afecta de forma diferente a cada uno de nosotros, varían los tratamientos en cada paciente... Los afectados siempre pedimos que se investigue más la enfermedad”.

“Tú decides, no dejes nunca de hacer cosas que te hace ilusión hacer, ¡tienes 24 horas cada día que llenar! La vida es ahora”.